La gastronomía vasca
Una guía para el disfrute de los cinco sentidos
Ir de pintxos es una típica costumbre gastronómica vasca, por eso no queríamos terminar nuestro reportaje sin ofreceros un poco de ayuda a la hora de elegir los bares y pintxos más típicos de Bilbao. Para ello hemos estado un día por las distintas zonas de picoteo de la capital.
Maestro García Rivero
Comenzamos por esta emblemática calle situada junto a Licenciado Pozas, en pleno centro de Bilbao. En ella se concentran algunos de los mejores bares. Nuestra primera parada es el Huevo Frito, un bar que el pasado 14 de noviembre ganó el palillo de bronce al mejor establecimiento en el XVI Concurso de Pintxos.
Sin movernos mucho, en la misma calle entramos a tomar una crepe de setas, roquefort y lomo en el Okela. Las crepes son su producto estrella y hay que estar atento porque las bandejas se agotan nada más salir de la cocina.
Calle Diputación
Continuamos nuestra ruta en la calle diputación. Aquí encontrareis tres bares con un gran ambiente y un amplio surtido de pintxos. Estos bares son la Viña del Ensanche, famoso por sus tostas de jamón de Joselito; el Globo, ganador del palillo de plata el año pasado; y el Embrujo de Bilbao, un bar con encanto y con un servicio muy atento. Dos de sus camareros, Alina e iñigo, nos atendieron muy amablemente contándonos cuáles son los productos que triunfan en su bar, como los champiñones rellenos de picadillo de jamón.
Acabamos en el Café Iruña, uno de los más emblemáticos de la capital. Desde que se fundó en 1903 se convirtió en una parada fundamental para todo aquel que pase por Bilbao. Llama la atención su decoración de azulejos y murales. Sus camareros y su estilo añejo nos hacen creer que no han pasado los años por este café. Además del gran surtido que ofrecen sus distintas barras, su especialidad son los pinchos morunos aliñados con limón y con un toque picante.
Esto es solo una pequeña muestra pero la realidad es que Bilbao tiene una gran oferta de bares para todos los gustos y para todo tipo de público. Es una ciudad ociosa y con una gran afición por la cocina. Visita indiscutible para todas aquellas personas para las que el ocio y la comida van unidos.